Que es "Compartir la Cosecha"?
Because of Jesus Christ (Video)
Mensaje Semanal: Aquí Estoy, Envíame
En el capítulo 3 del Libro de Abraham, aprendemos que en el mundo preterrenal, había uno entre los muchos “nobles y grandes” que era “como Dios”. Fue maestro y líder entre ellos y en un momento crítico, respondió a un llamado a SERVIR con las palabras: “Aquí estoy, envíame”.
Las escrituras revelan que el que era “semejante a Dios”, era Jehová o Jesucristo. Aunque no conocemos todos los detalles de la oferta de Jesús para servir, entendemos que su oferta principal fue para expiar nuestros pecados.
¿Qué pensamientos pasaron por Su mente ANTES de hacer la oferta?
¿Cuánto amor y obediencia se requirieron para que Él ELIGIERA ofrecerse a sí mismo para esta misión crucial?
Es posible que nunca aprendamos las respuestas a esas preguntas, pero creo que no es coincidencia que al comienzo de su ministerio, Isaías pronunció exactamente la misma frase ... "Aquí estoy, envíame". (Isaías 6:8)
¿Entendió Isaías completamente lo que implicaría su servicio... la oposición, el gozo del servicio, el eventual resultado mortal, el eventual resultado extramortal?
Las Escrituras testifican que las palabras y acciones del Salvador (y de Isaías) son un modelo para la vida.
Cada uno de nosotros ELIGIÓ venir a esta tierra como parte del plan de nuestro Padre para nuestro progreso y crecimiento. Y ahora que estamos aquí en esta tierra, cada uno de nosotros tiene el mismo privilegio…
…de decir “Aquí estoy, envíame”.
Es una ELECCIÓN diaria, si no cada hora. Y no es fácil.
Este fin de semana tendremos el privilegio de escuchar a algunas de nuestras hermanas y hermanos que, como nosotros, también se han ofrecido a servir… que, como nosotros, también transitan este camino imperfectamente y con fe.
Compartirán experiencias, lecciones aprendidas y consejos inspirados sobre cómo enfrentar los desafíos de nuestra existencia terrenal. Ellos nos enseñarán cómo prepararnos para la segunda venida del Salvador. Nos enseñarán acerca de las gozosas recompensas que vendrán en esta vida y en la venidera de nuestro fiel discipulado.
Los invito a todos a decir “Aquí estoy”, y hacer tiempo para escuchar… sentir su aliento… y sentir el testimonio y los susurros del Espíritu Santo.
Los amo a todos,
Presidente Gardner